Health

One of the most precious things we have is health but how do we understand that?

Being healthy is nowadays a synonym of success, we don’t do exercise to keep fit but we do it to be the fittest of all, not to have a glimpse of doubt that our bodies are working like a clock. For that we go to the gym and try all the machines they can offer us, do extra exercise in the wood, cycle, eat and drink all that gives us energy. Energy for what? For thinking or, for suppressing our task?

For most people physical health is everything. Is it really so? Can doctors make the miracle of keeping our bodies working perfectly for as long as we want? Are doctors the modern gods? Are we responsible for our physical condition? Can we give the responsibility over our bodies to a stranger?

How do we consider people who become very ill? Who wants to hang around with a person who is seriously ill? Why do we try to find all possible excuses not to find the time to be with this person? Could it be that subconsciously we find this person has failed to make the grade, failed to run the race till the end in order to belong to the successful ones? The heroes who give me the energy that I am unable to produce.
For many years I thought that doing everything that was good for the body would be enough. Experience made me realize that that is one aspect, but the most important aspect is not the physical one but the spiritual one and that means coming to terms with yourself, knowing you, having opinions, letting loose, we don’t need to control and manipulate the world around us. We need to exchange thoughts with other people, have the guts to do things you have always wanted to do in spite of not being what the majority does, giving opinions, like saying that you can’t understand how some painters are famous with what they have done when they are considered geniuses by most people.
In other words we should try to communicate, listen to other people and bring our own arguments, using them as exchange of information to build our self-esteem and not as a weapon in the battle to prevail over the others. That was valid hundred years ago or more when we didn’t know we had a conscience that makes us realize there are values worth pursuing in order to improve as human beings and not stay at the survival level which is something rudimentary in our time.
Maybe then, we would have much more energy to deal with life in a more authentic way and that attitude would strengthen our physical body enormously.

Una de las cosas más valiosas que tenemos es la salud pero, cómo entendemos esa palabra?
Ser sano hoy es sinónimo de triunfo. No hacemos ejercicio para estar en forma sino para demostrar que estamos por sobre los demás, para no tener ninguna duda que nuestros cuerpos están funcionando como relojes. Para eso vamos al gimnasio y tratamos todas las máquinas que nos ofrecen, hacemos ejercicio adicional en el bosque, hacemos ciclismo, comemos y tomamos todo aquello que nos da energía. ¿Energía para qué? ¿Para pensar o, para reprimir la tarea de nuestra vida?
Para la mayoría de la gente la salud física es todo. ¿Es así en realidad? ¿Pueden los médicos hacer el milagro de mantener nuestros cuerpos trabajando perfectamente por todo el tiempo que queramos? ¿Son los médicos los dioses modernos? ¿Somos nosotros responsables de nuestro estado físico? ¿Podemos darle a un extraño la responsabilidad de nuestros cuerpos?

Cómo consideramos a la gente que tiene una enfermedad seria? ¿Quién quiere juntarse con alguien que tiene una enfermedad terminal? ¿Por qué tratamos de encontrar todas las excusas posibles para no estar con esas personas? A lo mejor subconscientemente pensamos que que esa persona ha fallado en conseguir la meta deseada, que no pudo terminar la carrera para pertenecer al grupo de los vencedores. Los heroes que me dan la energía que no sé producir yo misma.
Durante muchos años pensé que haciendo todo lo que era bueno para el cuerpo sería suficiente. La experiencia me hizo dar cuenta que ésto es solo un aspecto, pero que el aspecto más importante no es el físico sino el espiritual, aprender a conocernos a, saber quién soy, tener opiniones , dejar ir las cosas que no tienen que ver con nosotros. No tenemos que controlar o manipulear el mundo que nos rodea. Tenemos que intercambiar pensamientos con los demás, tener el coraje de hacer cosas que uno siempre deseó aunque no era lo que la mayoría hace. Dar opiniones como por ejemplo decir que no puedes comprender cómo algunos pintores son famosos con lo que han hecho si éstos son considerados genios por los demás.
En otras palabras deberíamos tratar de comunicarnos, escuchar a los demás, presentar nuestros propios argumentos, usándolos para intercambiar información que sirve para elevar nuestra auto estima y no como arma para mostrar que puedes hablar mejor que los otros. Eso tenía valor cien años atrás o más cuando aún no sabíamos que teníamos consciencia que nos hace darnos cuenta que hay valores que valen la pena comprender para poder mejorar como seres humanos y no quedarnos en el nivel de sobrevivencia que es algo rudimentario en nuestro tiempo.
Quizás tendríamos mucha más energía para enfrentarnos a la vida más auténticamente y esa posición nos fortalecería el cuerpo físico enormemente.